Inauguradas- en el año 2012 en el municipio asturiano de Langreo, cuentan con los más avanzados equipos para producir neumáticos recauchutados de máxima calidad.

En sus 5000 metros cuadrados de superficie se dispone de equipamiento de última generación, con la garantía de marca Bandag y donde destaca por ejemplo nuestra máquina serográfica, capaz de analizar la estructura interna de la carcasa del neumático y garantizar así que no tenga ninguna deformación o defecto no detectable a simple vista.

Nuestra fábrica cuenta con una raspadora automática que nos permite eliminar con total precisión la banda de rodadura del neumático original tras configurar electrónicamente la profundidad y los ángulos de raspado, dejándonos una carcasa perfecta para recibir la nueva banda. Para completar ese paso, hemos incorporado una embandadora automática, que aplica la nueva banda de rodadura con exacta presión y posición a cada neumático, dando una terminación perfecta al mismo.

Para atender altas necesidades de producción, en Recauchutados del Cantábrico existen 2 modernos autoclaves con capacidad para hasta 44 neumáticos por cada proceso de vulcanizado.